El Megatherium fue un género de mamíferos prehístoricos que habitó en nuestro planeta durante el Cenozoico, concretamente en el periodo Cuaternario (concretamente entre el Plioceno al Holoceno). Se le ha clasificado dentro del grupo de los mamíferos placentarios.
Este género habría tenido un aspecto algo similar al de un oso de la actualidad. Tenía unas grandes garras que habría utilizado para excavar en la tierra.
Las dimensiones del Megatherium son de un tamaño grande. Tenía una longitud de 6 metros desde la cabeza hasta su cola. En cuanto a su peso habría sido de unas 3 toneladas de forma aproximada. Se podría comparar su tamaño con un elefante.
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Taxonomía del Megatherium
- Este ejemplar pertenece al Reino de Animalia
- El Filo de este animal es Chordata
- La Clase de este espécimen es Mammalia
- El Superorden de este espécimen es Xenarthra
- El Orden de esta criatura es Pilosa
- El Suborden de este ejemplar es el de Folivora
- La Familia de este individuo es Megatheriidae
Descubrimiento del Megatherium
Cuando se logró encontrar los vestigios fósiles de este animal los científicos se llevaron muchas sorpresas al descubrir al antepasado de muchos mamíferos, recordemos además que dicho suceso se llevó a cabo en 1788, y el personaje que dio con estos restos fue Fray Manuel Torres.
El lugar preciso en el que se encontraros estos grupos de restos fósiles era una pequeña ciudad conocida como Luján, precisamente en una zona cerca a uno de los ríos de la misma, la cual se encuentra situada dentro de la capital Buenos Aires, dentro del país sudamericano de Argentina.
Luego de dicho suceso este material fue preparado para ser desplazado hacia un museo europeo situado en Madrid, el famoso Museo Nacional de Ciencias Naturales, todo ello se llevó a cabo durante un año, por lo que precisamente un año después ya se encontraba dentro de este museo, y es por esa razón que hoy en día podemos encontrar a este conjunto de vestigios dentro del mismo museo español.
Cuando los restos ya se encontraban dentro de este museo, un gran científico, Juan Bautista Bru de Ramón, se encargaría de remodelar o reestructurar al animal, tratar de reconstruirlo de alguna forma, para ello se sirvió de algunos dibujos que él mismo creaba teniendo en cuenta la forma de los elementos óseos y cómo es que debían encajar.
Esos dibujos años más tarde iban a ser de mucha utilidad para el mundo de la Paleontología, debido a que estos mismos dibujos fueron utilizados como referencia para conocer el tamaño de cada elemento óseo y las proporciones de estos huesos respecto a los huesos de otros ejemplares.
Tanto así que otro científico especializado en la anatomía comparativa, Georges Cuvier se encargó de realizar un artículo científico más de cinco años después, en pleno 1796, de hecho éste fue el primer trabajo científico oficial que hablaba sobre el animal protagonista de hoy.
No obstante, lo que en realidad era este artículo es que había sido una especie de transcripción de todo lo que había terminado por suceder y comentarse dentro de una famosa conferencia científica que se llevó a cabo en Francia.
Por otro lado, luego del inesperado éxito y gran repercusión que su artículo tuviese, este mismo científico se encargó de realizar una nueva publicación oficial en 1804, debido a que se encontraba totalmente inmerso en el estudio y análisis de este enorme mamífero.
Sepamos además que esta misma publicación científica volvería a aparecer en un libro que luego escribiría y tendría mucho éxito en este mundo de la ciencia, y fue en estos mismos escritos que el animal recibe el nombre por el que ahora lo conocemos, además de que también le asignó el nombre a una de las especies, el de Megatherium americanum.
Fue este mismo investigador quien logró determinar una de las cualidades más importantes de este animal, que se trataba realmente de un ejemplar perezoso, y fue también el que pensó de forma errónea que este mamífero utilizaba sus enormes garras de igual modo que los osos perezosos de nuestros días.
Pero esto en realidad no sucedía de forma exacta, debido a que realmente este prehistórico mamífero utilizaba dichos elementos para realizar agujeros en la tierra y poder adentrarse dentro de ella, es por ese motivo que Cuvier consideró a este animal como un verdadero subterráneo. Este estilo de vida realmente encaja con todas las demás características físicas del mamífero, y tendrían mucho sentido todas los datos que se han ido recabando, pero debido a su tamaño y fisiología se piensa que viviría en cuevas y no en túneles excavados por él mismo (imaginad sino el tamaño de las madrigueras que habría hecho y que no se han encontrado).
Recordemos que este animal fue descubierto unos años antes del descubrimiento de los reptiles prehistóricos, mejor conocidos como dinosaurios, por lo que su popularidad y asombro que causaba era total, no obstante, luego tuvieron que compartir el interés de la humanidad de la ciencia con los ejemplares que ya mencionamos, los dinosaurios.
Además de ello, se han seguido encontrando diversos vestigios en otras zonas del continente sudamericano, en más de 6 países respectivamente, por lo que su dominio del territorio era bastante abrumador, tanto en Perú como en Chile, se lograron encontrar vestigios bien conservados que luego iban a ser de mucha utilidad para su estudio.
Descripción del Megatherium
Resulta que este animal es verdaderamente un mamífero, cuya característica especial era la de ser placentario, se encontraba además colocado dentro del orden conocido como Pilosa, y en el mundo del espectáculo de forma genérica se le ha conocido bajo el nombre vulgar de “megaterio”.
Lo que llama la atención de esta criatura es el gran tamaño que poseen pero si sumado a eso le agregamos la lentitud con la que se desplazaban este animal se convierte en uno de los ejemplares más interesantes para analizar.
Se sabe además que este gran mamífero resulta ser un familiar directo de los osos perezosos que conocemos en nuestros días, los cuales vivían en la zona sur del continente americano, y además se sabe que estos perezosos actuales han existido en nuestro mundo hace más de 8 mil años.
Sobre lo considerable de su tamaño se puede afirmar que ningún otro mamífero pudo superarle en ello, a excepción de algunos que fueron colocados dentro del grupo de los proboscídeos y de otros que se conocen como perisodáctilos, entre los cuales podemos mencionar al gigantesco Paraceratherium.
Aquí termina este artículo sobre esta espectacular bestia prehistórica. Esperamos que haya sido de tu agrado… A continuación te dejamos con un interesante vídeo sobre el Megatherium:
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