fbpx

Carnotaurus: una máquina de matar perfecta

Nombre: Carnotaurus
Dieta: Carnívora
Peso: 3 toneladas
Periodo: Cretácico Superior
Encontrado en: Sudamérica

En la familia de Abelisauridae podemos encontrar grandes carnívoros que recorrieron el planeta durante el Jurásico Medio como por ejemplo el Eoabelisaurus, no obstante fueron más comunes en el Cretácico.

Es en el Cretácico donde encontramos al Majungasaurus de Madagascar que sobrevivió hasta el final de la Era Mesozoica, o el más famoso abelisáurido, conocido por sus grandes cuernos y pequeñas extremidades, uno de los terópodos argentinos más famosos: el Carnotaurus.

El nombre de Carnotaurus proviene del latín y significa “toro come carne”.

¿Quieres descubrir más acerca de este inquietante dinosaurio? Entonces no dejes de leer este artículo donde te mostramos una amplia y detallada información sobre el Carnotaurus.

Taxonomía del Carnotaurus

 Reino Filo Clase  Superorden  Orden  Suborden  Familia Subfamilia Tribu Género
 Animalia  Chordata  Sauropsida  Dinosauria  Saurischia  Theropoda  Abelisauridae  Carnotaurinae  Carnotaurini  Carnotaurus
  • El reino de Carnotaurus es Animalia.
  • El filo donde fue clasificado es Chordata.
  • La clase a la que perteneció es Sauropsida.
  • Al tratarse de un dinosaurio, su superorden es Dinosauria.
  • Fue clasificado en el orden Saurischia.
  • El suborden de Carnotaurus es Theropoda.
  • La familia en la que fue clasificado es Abelisauridae.
  • La subfamilia de Carnotaurus es Carnotaurinae.
  • Fue clasificado dentro de la tribu Carnotaurini.
  • El género del que estamos hablando es Carnotaurus.

La única especie que representa al género, denominada Carnotaurus sastrei, se encuentra en el grupo de dinosaurios saurisquios terópodos de la familia Abelisauridae, un género extinto que no ha dejado descendientes en la era moderna.

De la especie C.sastrei se posee casi un esqueleto completo, y también restos impresos de su piel, lo que ha facilitado su representación.

Debemos destacar en este punto que el hecho de que la única especie representante del género Carnotaurus sea C. sastrei es algo que no tiene por qué ser definitivo, ya que esta clasificación puede cambiar en cualquier momento si se encuentran nuevos restos fósiles pertenecientes al mismo género pero representantes de otra especie.

Por ello desde esta plataforma haremos todo lo posible para mantener actualizada esta información.

Morfología y anatomía de este dinosaurio

Descubierto en el año 1985 por el importante paleontólogo sudamericano José F. Bonaparte, en La Patagonia (Argentina), el cual también ha encontrado otros restos de Abelisáuridos como el Abelisaurus comahuensis (que da nombre a la familia), un contemporáneo del C.sastrei pero sin cuernos.

El Carnotaurus fue un terópodo de aproximadamente 3 metros de altura y 8 metros de longitud que recorrió la Tierra hace aproximadamente 90 millones de años, en el Cretácico, en la actual Argentina, que por aquella época se encontraba en el super-continente del Hemisferio Sur del planeta (Gondwana).

Descripción del Carnotaurus

Su estructura es la común a muchos componentes de la familia Abelisauridae, de la que podemos destacar unas extremidades anteriores muy cortas, un cráneo estrecho y recto, y como característica casi única que solamente comparte con el Majungasaurus, los cuernos de la cabeza.

Las pequeñas extremidades anteriores eran incluso más pequeñas que las del Tyrannosaurus. Son las extremidades más pequeñas del mundo animal, en relación con el tamaño total del cuerpo del animal que las posee.

Estas pequeñas extremidades poseían 4 garras en cada una, de las cuales únicamente 2 poseían falanges, por lo que estas extremidades eran prácticamente inútiles en combate, ya fuera para cazar o para defenderse.

La característica de 4 garras en las extremidades es un rasgo primitivo dentro del grupo de los terópodos, ya que a finales del Cretácico los terópodos poseían en su gran mayoría solamente 3 garras, muchas de ellas modificadas para formar un ala primitiva.

Que el Carnotaurus tuviera 4 garras en una extremidad de tan cortas dimensiones indica que en su momento fue un carácter necesario que se mantuvo por su necesidad, pudo usar su garra como método para mantener quietas a sus presas durante la caza.

No obstante, dado que la extremidad se estaba atrofiando debido a su poco uso, las 4 garras se mantuvieron porque no ejercían ningún efecto negativo (en la naturaleza, si no ejerce ningún efecto positivo ni negativo muchas veces se mantiene o se va degenerando poco a poco, algo similar al apéndice en los humanos).

Su cráneo es muy similar al de otros especímenes de la familia Abelisauridae, pero es un cráneo muy especial. Es un cráneo estrecho y corto, con unas amplias aperturas pre- y post-orbitales, siendo las mayores fosas pre- y post-orbitales en relación al tamaño del cráneo de cualquier Abelisáurido conocido hasta la fecha.

Del cráneo también hay que detallar los ojos. Como muchos depredadores actuales, los ojos del Carnotaurus se posicionaban de manera que podía tener una visión binocular estereoscópica, pudiendo calcular distancias con las presas.

Es una característica llamativa, ya que la posición en la que se encuentran le dan una superposición de imágenes entre ambos ojos muy efectiva, lo que le permitía calcular distancias muy exactas.

Otra característica del cráneo es que no es totalmente sólido, sino que estaba constituido por diferentes huesos, permitiendo un leve movimiento entre ellos, lo que se denomina “cráneo cinético”.

Este tipo de cráneo permitía que, durante la mordida, los huesos que lo formaban se movieran un poco entre ellos, minimizando el estrés que caía sobre la totalidad del cráneo y por tanto, minimizando el daño a largo plazo que sufriría éste.

Aunque también aparece en otros dinosaurios, el cráneo cinético del Carnotaurus es especial, siendo el que posee mayor número de huesos pequeños para minimizar el daño.

Una de las características más llamativas del Carnotaurus, y que le da nombre, son las protuberancias que posee en el cráneo, que comúnmente se le han denominado cuernos.

Aunque muchos tienen en mente, llegados a este punto, que pudieron ser usados para peleas entre machos de manera similar a lo que hacen las cabras o búfalos, en realidad no podían embestir con ellos como tal.

Su cuello musculoso les pudo ayudar a proteger su columna durante la embestida, pero su cráneo no soportaría más de dos o tres embestidas seguidas contra el cráneo de otro Carnotaurus u otro cráneo más robusto, como hacen los búfalos.

Se piensa que estos cuernos, como muchos caracteres llamativos presentes en animales, servían para la atracción sexual en época de apareamiento.

Otra característica que no trae mucho la atención a primera vista son las patas posteriores. Son unas patas muy largas, de más de 2 metros de longitud, lo que le permitía dar largas zancadas. Eran unas patas muy musculosas y fibrosas, no muy gruesas, permitiendo al Carnotaurus ser un depredador veloz.

Se han hecho una serie de hallazgos como los de un esqueleto casi completo y estudios recientes que han permitido confirmar la existencia de un tendón que iba desde el muslo del animal hasta la cola, permitiendo una fuerte base que le otorgaba una gran potencia de zancada, llegando a sobrepasar los 45-50km/h.

El Carnotaurus era por tanto un veloz terópodo, no podía dar giros bruscos pero podía alcanzar una gran velocidad de salida, sin necesidad de un tiempo de “calentamiento” anterior como el de otros terópodos.

Impresión de piel de Carnotaurus

Entre los restos hallados del Carnotaurus aparece una impresión de piel fosilizada del Cretácico. Esta impresión nos informa sobre la apariencia del Carnotaurus, y nos indica que estaba cubierto por osteodermos, unas placas óseas no relacionadas directamente con el hueso sino con la escama.

En la impresión de piel lo que no han aparecido son plumas, un carácter típico de los terópodos contemporáneos de finales del Mesozoico.

Piel del Carnotaurus

La presencia de los osteodermos nos permite diferenciar dos grupos de éstos en el cuerpo del Carnotaurus: un grupo principal que cubría todo el cuerpo de manera similar al de los actuales Monstruos de Gila, y otro grupo más grande y prominente que recubría la parte dorsal del animal, desde el cuello hasta la punta de la cola.

El cuerpo del Carnotaurus era una armadura ósea ligera que le permitía correr a grandes velocidades pero sin perder la gran defensa que le daban estas escamas.

Aunque se hayan mantenido las impresiones de piel, no se han mantenido los colores, ya que se pierden durante la fosilización.

Funciones de las fosas Pre- y Post-orbitales

Como se ha indicado antes, el Carnotaurus posee unas fosas pre- y post-orbitales muy grandes, lo que ha dado muchas hipótesis en cuanto a sus funciones.

La fosa post-orbital se encuentra por detrás de donde se encuentra el ojo, y es donde se anclan los huesos de las mandíbulas, permitiendo una mayor o menor potencia en la mordida del animal.

Hay 2 hipótesis en cuanto a la potencia de la mordedura del Carnotaurus debido a esta gran fosa post-orbital.

La primera hipótesis es la de la mordedura fatal. Una potente mordedura debido a unos músculos que se sujetaban en la apertura post-orbital, lo que daba un carácter fiero al Carnotaurus. Los dientes, junto a la potencia de la mordedura, pudiendo romper incluso los huesos.

La segunda hipótesis es la del mordisco con apoyo. Los músculos que sostenían la mandíbula no eran para una mordedura potente, sino para que se abriera y cerrara muy rápido, y unos colmillos amplios y relativamente romos, lo que permitía agarrarse a la presa o dejar una herida bastante fea.

Se cree que junto a esta velocidad de apertura-cierre de mandíbula venía también la potencia del cuello, muy musculoso, que permitía movimientos eficaces, rápidos e incluso daba fuerza para una posible embestida (pero no con los cuernos), impidiendo daños en la columna del Carnotaurus.

La fosa pre-orbital se encuentra por delante del ojo, y se cree que pudo estar llena de vasos sanguíneos que permitían un cambio de coloración de la cabeza del Carnotaurus, tanto para la atracción sexual junto a los cuernos  como para la intimidación de un contrincante.

Junto a esta fosa pre-orbital de gran tamaño, independientemente de si estaba regada por gran cantidad de vasos sanguíneos, se cree pudo tener una gran cantidad de lóbulos olfativos, de modo que la capacidad olfativa del Carnotaurus era increíble, reconociendo presas o carroña a kilómetros de distancia.

La alimentación de este dinosaurio

Todas las características que hemos indicado anteriormente como las extremidades anteriores cortas, cráneo “débil” pero de amplia apertura mandibular y gran velocidad sugieren que el Carnotaurus atacaba presas más pequeñas que él.

Algunas estrategias de caza que se han sugerido es que, al ser presas más pequeñas, podía embestirlas con el cráneo. Al ser más pequeñas, si la embestía por el costado el cráneo del Carnotaurus podía resistir uno o dos golpes, no más, lo que dejaría a la presa un poco desorientada, permitiendo el mordisco.

Aunque el mordisco no fuera mortal, podía dejarla desangrándose, o incluso podía ocurrir que al embestir a la presa a gran velocidad pudiera producirle un daño interno que, en poco tiempo, le produciría la muerte (por una hemorragia interna o la perforación de un pulmón).

Alimentación del Carnotaurus

Debido a que no posee cualidades de cazador como es una potente mordida (ya que la teoría de la potente mordedura anteriormente descrita no es muy aceptada) o garras curvadas que penetren la carne, algunos han supuesto que el Carnotaurus pudo ser carroñero ocasional, similar al Tyrannosaurus.

Esta teoría ha perdido vigor debido a características morfológicas que lo asemejan más a carnívoros que a carroñeros.

Se han encontrado indicios de posibles casos de canibalismo en especies cercanas al Carnotaurus como el Majungasaurus.

Se encontraron restos de huesos con marcas de dientes en las que encajaban las de ejemplares de la misma especie, por lo que no se descarta que el Carnotaurus fuera caníbal en algunas ocasiones, aunque aún no se han encontrado restos de la especie que lo confirmen.

Debido a que no se han encontrado muchos restos, no se sabe si el Carnotaurus era un cazador en grupo, por parejas o en solitario.

Como solamente se ha encontrado un único espécimen, se piensa que fue un cazador en solitario, que únicamente se agrupaba o acercaba a otro cuando era época de cría o se adentraban en el territorio de otro Carnotaurus.

Algunos autores indican que el Carnotaurus pudo haber formado pequeños grupos para atacar a presas mayores como saurópodos, pudiendo dar algunos cabezazos para tumbarlo e impedir su huída.

Como solamente se puede hipotetizar sobre su socialización con otros Carnotaurus, no se sabe si la hembra, una vez fecundada, era abandonada por el macho o seguía con ella para proteger su prole.

Y tampoco se sabe si, una vez las crías se mantuvieran en pie, eran cuidadas por la madre (o los padres si el macho se mantenía junto a la hembra) hasta que pudieran cazar por sí mismas.

Puedes saber más sobre todos los nombres de dinosaurios carnívoros en este artículo.

A continuación os dejamos con este vídeo donde podréis ampliar mucho más la información sobre este dinosaurio:

Este artículo está llegando a su fin, aunque no te vayas todavía, te dejamos con un entretenido e interesante vídeo sobre el Carnotaurus para que lo disfrutes.

Podrás ampliar y encontrar mucha más información sobre este dinosaurio no tan famoso de la serie de vídeos de nuestro canal de YouTube de Dinosaurioss.com:

Comentar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *