El lobo gigante prehistórico
Comenzaremos diciendo que el nombre de lobo gigante o lobo terrible es la traducción de su nombre en latín canis dirus; y no porque fuese un lobo gigante de verdad. Así que no empieces a imaginarte un lobo del tamaño de un Rex, porque te podemos asegurar que para nada fue así.
De hecho, el tamaño real de este lobo gigante es comparable con el tamaño que tiene el actual lobo gris.
Y te preguntarás entonces que ¿a qué viene eso de «lobo gigante«? Pues sinceramente, no lo sabemos. Quizás porque hubo un tiempo en el que se tuvo la percepción de que todo aquel animal, o ser vivo en general, que fuese de la prehistoria tenía que ser gigante sí o sí y no cabía pensar que hubiese animales más pequeños; y más siendo mamíferos.
Sea como fuere y ya con los pies en la tierra, nos gustaría contarte, además del tamaño que tuvo el lobo gigante, otros detalles de este cánido perteneciente a la Edad del Hielo.
¿No acompañas?
Cómo y dónde vivió el lobo gigante
Nuestro lobo terrible vivió durante el Pleistoceno y fue uno de los depredadores más abundantes durante la Edad del Hielo en América del Norte y parte del Sur, pues se han encontrado vestigios de él hasta las Pampas del centro de Argentina.
Como los lobos actuales, el lobo gigante vivió y cazó en manadas, siendo un animal sociable que cuidaba de todo aquel miembro que formase parte del grupo.
*Ya sabes que en este lugar quedaron atrapados gran cantidad de mamíferos y dinosaurios.
Y habitó principalmente en zonas similares a las estepas y praderas tal y como las conocemos hoy día.
Para que lo visualices mejor, te diremos que vivía en lugares del estilo al que habitan actualmente las hienas.
Descripción del lobo gigante
En cuanto a su tamaño ya te hemos indicado que era similar al actual lobo gris; y pesaba igualmente unos 80 – 85 kg.
Las diferencias las tendríamos en que el lobo gigante era algo más corpulento, con unas patas algo más cortas y robustas. Estos detalles hacen pensar que no fue un animal muy veloz en la carrera y por tanto sus presas eran igual, si no más, lentas.
Tenía un morro más largo y sus mandíbulas eran muy potentes, con unos gruesos dientes que también le servirían para triturar huesos.
Si a este análisis de sus dientes le añadimos también que tenía una potente mordida y el hecho de haber encontrado muchos fósiles de herbívoros machacados en los lugares en los que normalmente habitaba, hace suponer que podrían haber sido, además de cazadores, carroñeros.
Otras curiosidades del lobo gigante
Una de las curiosidades más reseñables sobre el lobo gigante sería el hecho de que coexistió con el actual lobo gris durante unos 90.000 años en Norteamérica.
Según estudios realizados se sabe que comía más carne que otra cosa, bien porque la cazase en grupo o porque se la quitase a otros depredadores.
Hecha la aclaración, seguimos…
¿Entonces? Si estaba bien alimentado y era un mamífero abundante ¿por qué se extinguió?
Porque todo parece indicar que no tuvo que ver el hecho de compartir espacio con el lobo gris; pues ambas especies se alimentaban de animales distintos. Luego en ningún momento compitieron por alimentarse.
La causa más probable de su desaparición está íntimamente relacionada con el cambio climático que se iba produciendo después de la última glaciación y, como no, por la aparición y expansión del ser humano en América.
Y es que el hombre contribuyó en la desaparición de especies de las que se alimentaba el lobo gigante como por ejemplo el bisonte estepario, el mamut, el caballo americano, etc.
Así que se estima que esta especie desapareció junto con la megafauna americana hace unos 10.000 años.
Y hasta aquí llegamos compartiendo todo lo que sabemos sobre el lobo gigante, porque sorprendentemente no hay más información conocida sobre este animal.
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