Titanoboa, la serpiente prehistórica gigante
Sin dudarlo la Titanoboa es, al menos hasta la fecha, la serpiente más grande que ha habitado en la tierra. Así que su nombre le viene ni que a la escama ?
De ella te hablamos brevemente en el post donde recopilamos a todos los animales prehistóricos que se han conocido hasta la fecha. Por eso le queremos dedicar un post enterito para ella, donde poder presentarte todas las cualidades y curiosidades que rodearon a esta increíble y enorme serpiente.
Así que no lo dudes y acompáñanos en esta aventura.
Dónde y cuándo vivió la titanoboa
La titanoboa gigante, de nombre científico Titanoboa cerrjonensis debe su nombre, además de a su tamaño, por el lugar en el que fue descubierto este increíble ejemplar; y es que se la encontró en la mina de carbón del Cerrejón, en el departamento de La Guajira, Colombia.
Esta serpiente perteneciente a la familia de los boidos, vivió en las selvas tropicales de Sudamérica, para ser más concretos en la zona donde se encontraron sus restos, La Guajira, hace unos 58 millones de años, correspondiendo a la época del Paleoceno.
Descripción de la titanoboa
La titanoboa llegó a medir hasta 14 metros y a pesar algo más de una tonelada.
De los restos de un cráneo encontrado se ha calculado que su cabeza habría medido unos 60 cm y que su boca podría llegar a abrirse hasta ¡más de un metro y medio de amplitud! ?
Toda una constrictor en versión gigante que devoraba todo aquello que se cruzase por su camino, como cocodrilos, tortugas gigantes… y es que estrangulaba a sus presas para comérselas enteras, tal y como hace la anaconda actualmente, por ejemplo.
Aunque también hay que añadir que hay quien tiende a pensar que fue más bien piscívoro, es decir, que su alimentación principal estaba basada en los peces; pues se supone que vivía en el agua para poder soportar su propio peso y poder tener una buena y rápida velocidad de movimiento.
De su tamaño se ha deducido que el hábitat en el que vivía tendría una temperatura constante de unos 30 a 34 grados; era un lugar por tanto cálido y húmedo donde la concentración de dióxido de carbono era mayor al actual.
Y es que el tamaño de las serpientes está íntimamente relacionado con la temperatura del lugar; bueno, de las serpientes y todo aquel animal de sangre fría. Donde cuanto más cálido sea el ambiente mayor será su tamaño.
Sin embargo, también existen ciertos detractores al respecto, pues opinan que a esa temperatura no habría habido vegetación tropical; algo que se sabe que sí existió por los fósiles vegetales encontrados también en la mina del Cerrejón.
Otras curiosidades que conocemos sobre la titanoboa
Desde luego que la mayor de las curiosidades que rodean a la titanoboa tiene que ver con su descubrimiento al que se llegó por casualidad. Te contamos la historia tal y como la narran los protagositas y descubridores de esta boa enorme.
Todo comenzó en 2002 cuando el colombiano Fabiany Herrera descubrió un fósil vegetal que correspondía a una hoja que formaría parte de lo que antaño fue una selva tropical; pues después de ésta se descubrieron muchos más fósiles vegetales, como: frutas, flores… y comenzaron también a encontrarse fósiles animales como tortugas gigantes, cocodrilos y peces pulmonados.
A partir de ahí se consideró a la mina de Cerrejón como uno de los lugares con más fósiles del planeta.
…. pero seguimos con nuestra historia, que de verdad es muy curiosa:
Fue Edwin Cadena cuando en 2005 descubrió una vértebra enorme; pero aun pareciéndole que estos vestigios corresponderían a una serpiente, era tal su tamaño (y su asombro) que no le cabía en la cabeza pensar que hubiese podido existir semejante serpiente. De ahí que erróneamente lo catalogara como «hueso de cocodrilo».
Sus compañeros de Florida al recibir la muestra se dieron cuenta de que hueso y catalogación no correspondían, sino que esta vértebra realmente era de una serpiente ¡gigante!
Fue entonces cuando también se percataron de que tenían esos mismos huesos mezclados con los restos de otros animales encontrados. Algo que terminó confirmando el paleontólgo Jonathan Bloch, quien cuando relata el por qué del error suele poner el siguiente simil:
«Es como si te mostrasen el cráneo de un ratón, pero del tamaño de un rinoceronte, sabes que es un ratón, pero no te puedes imaginar que hubiese existido un ratón de tal tamaño, de ahí que a primera vista se rechace la idea».
Por cierto, los estudios se han realizado por el Instituto de Investigación Tropical del Smithsonian y el Museo de Historia Natural de Florida y han durado unos 5 años. Hallazgos y conocimientos que han sido publicados en la revista Nature.
Esperamos haberte sorprendido con todo lo que te hemos contado sobre este la serpiente prehistórica gigante y lo más importante que hayas aprendido algo más sobre estos magníficos animales que habitaron en la tierra hace tantos miles de años.
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