Todo sobre el Rinoceronte Lanudo

La especie Coelodonta antiquitatis, también conocida como rinoceronte lanudo, debe su nombre al gran espesor de pelo que recubría su cuerpo. Fue un rinoceronte que pobló el continente Euroasiático durante los Períodos Neógeno y Cuaternario, apareciendo a finales del Plioceno (hace 3’5 millones de años – finales del Período Neógeno) y extinguiéndose en el Holoceno Inferior (hace 10.000 años – finales del Período Cuaternario).

El rinoceronte Coelodonta antiquitatis es muy similar al rinoceronte africano actual, pero los análisis indican que está más emparentado con el rinoceronte de Sumatra.

Morfología

La apariencia del rinoceronte lanudo era muy similar al de un rinoceronte actual, solo que con una gran cantidad de pelos gruesos cubriendo su cuerpo. Además, Coelodonta antiquitatis era mayor que el rinoceronte actual, llegando a medir los 2 metros de alto y entre 3 y 3’80 metros de largo, y estimándose un peso entre 2 y 3 toneladas.

El pelo del que estaba recubierto el rinoceronte lanudo era de dos tipos: un abrigo interno de pelos pequeños, finos pero muy densos, y un abrigo externo de pelos más largos y duros. Esta doble capa de pelo no solamente lo protegía del frio, sino que limitaba la pérdida de calor, es decir, no dejaba entrar el frio y tampoco dejaba salir el calor de su cuerpo.

El rinoceronte lanudo poseía dos cuernos de queratina en la parte superior del hocico. El delantero era el más largo, el cual oscilaba entre el metro de longitud e incluso se ha encontrado uno de dos metros de longitud, mientras que el segundo medía medio metro como mucho, siendo unos cuernos algo aplanados. Al tener este cuerno aplanado por los laterales, se ha hipotetizado que podía usarlo para mover la nieve y así dejar trozos de suelo libre para alimentarse de las plantas que se encontraban escondidas.

Origen

Los restos más antiguos de rinoceronte lanudo que se han encontrado son de un antepasado muy relacionado también denominado rinoceronte lanudo pero conocido como Coelodonta thibetana ya que se han encontrado recientemente en la India, de un fósil de cerca de 3’6 millones de años, mientras que los más recientes son de Coelodonta antiquitatis y han sido encontrados en Europa y Asia. Esto nos indica que hubo una migración del subcontinente indio hacia zonas más frías del continente Euroasiático, donde se asentó y pobló en gran medida.

El hemisferio norte estaba mayormente congelado, mientras que el sur era más cálido. Se ha supuesto una gran migración, que realizaron no solo los rinocerontes lanudos sino otros grandes mamíferos como los mamuts, desde un ambiente anteriormente frío que comienza a ser más cálido, algo que no favorecía a estos gigantes de los hielos, y migraron a zonas al norte donde el hielo era abundante.

Dieta alimenticia

El rinoceronte lanudo era un gran mamífero herbívoro del Pleistoceno. Debido a que la mayor parte de la tierra que frecuentaba se encontraba en una glaciación, las tierras verdes eran difíciles de encontrar, pero no imposibles. Aunque había hielo y nieve abundantes, también existían unas estaciones, lo que permitía que hubiera praderas verdes de las que poder alimentarse en las épocas más cálidas (pero aún así eran temperaturas bajas). Estos terrenos, que muestran hierbas y musgos en abundancia y períodos de frio extremo y estaciones más cálidas (pero aún frías) son conocidos como tundra.

El problema del rinoceronte lanudo era el invierno. Ya hemos visto que tenía un doble abrigo para resistir el frío y duro clima, pero no podía mantenerse sin comer durante 6 meses. O eso se pensaba, ya que como hemos indicado antes podría haber movido la nieve con su gran cuerno aplanado permitiendo despejar la tierra y buscar pequeñas plantas, aunque éstas no eran tan abundantes como en estaciones más cálidas.

Otra hipótesis para poder aguantar con poca comida durante las estaciones frías reside en su pequeña joroba. Si observamos su esqueleto, podemos ver que tiene una serie de vértebras con la apófisis más desarrollada. Este desarrollo permite suponer que existía una joroba, y que pudo estar llena de grasa para soportar épocas de ayuno del duro invierno.

Se ha especulado mucho sobre en qué tipo de plantas se basaba la dieta del rinoceronte lanudo. El rinoceronte lanudo poseía dos tipos de dientes: unos incisivos en la parte anterior de la boca y unos molares en la parte caudal de la boca que permitían aplastar duras plantas.

Hay dos teorías al respecto, una que la alimentación estaba basada en herbáceas (los incisivos arrancarían los pequeños tallos verdes y los molares los reducirían para su digestión óptima) y otra que la alimentación estaba basada en pequeñas plantas superiores (arbustos o subarbustos).

La teoría que apoyan la mayoría de investigadores es que se alimentase de pequeñas herbáceas principalmente, ya que en la glaciación a la que pertenecía y en las zonas donde se han encontrado, era muy difícil que crecieran plantas superiores, aunque fueran de reducido tamaño, incluso en estaciones cálidas ya que aún así eran épocas frías.

Representaciones del rinoceronte lanudo por humanos y neanderthales

Varios de los conocimientos de la morfología y estructura social de Coelodonta antiquitatis se ha basado en las representaciones que se han encontrado en las cuevas rupestres.

En estas representaciones se suelen observar grandes manadas de rinocerontes lanudos o también solitarios, lo que indica una socialización similar a la de rinocerontes actuales: solitarios o en grupo. Además, muchos de los rinocerontes lanudos representados por nuestros antepasados presentan una joroba de color negro, lo que puede significar que esa joroba fuera de un tono más oscuro al que poseía el resto del cuerpo.

Las representaciones más antiguas en cuevas rupestres de rinocerontes lanudos provienen de cuevas de Francia (Cueva de Chauvet-Pont-d’Arc, en Ardèche). Esto significa no solo que los humanos convivieron con el rinoceronte lanudo, sino que aún había individuos y grandes manadas hace 30.000 años, una época reciente (ya indicamos que se considera su extinción hace 10.000 años, pero esta representación en la cueva francesa permitió confirmar esa coexistencia, ya que era dudosa al principio).

Se han encontrado hasta dos momias de rinoceronte lanudo: una en Starunia (Polonia) y otra en un río congelado de Siberia. Estos restos han permitido conocer mejor su morfología, siendo la momia encontrada en el rio siberiano de un infante y la encontrada en Starunia una hembra adulta de buen tamaño. El hallazgo de la momia de rinoceronte lanudo en Saturnia en 1929 fue de lo más increíble, ya que se conservó en un depósito de aceite subterráneo que lo mantuvo en perfecto estado de conservación.

Extinción del rinoceronte lanudo y otros grandes mamíferos

La extinción de los grandes mamíferos del Pleistoceno del helado hemisferio Norte, se ha achacado principalmente a la acción humana. Pero, ¿cómo unos humanos pudieron extinguir a unos gigantes?

La situación era el de unas poblaciones de mamíferos de tamaño medio que comenzaron a cooperar, a informarse entre ellas y a crear armas de ataque a distancia, contra unos mamíferos de gran tamaño más lentos, que actuaban de manera más independiente (aunque podían convivir en manadas) y de única defensa un ataque cuerpo a cuerpo.

La capacidad de los humanos ancestrales de poder atacar a distancia y crear grandes trampas, para mantenerse en un lugar seguro o lo suficientemente alejado como para huir ante un ataque defensivo de la presa, supuso una gran ventaja para el humano. Y una enorme desventaja para la presa.

No existe ningún animal en el planeta que tenga armas de distancia para poder matar. Los ataques que puedan tener algunos animales, como escupir veneno, no son ataques finales (permiten desconcertar al atacante y huir, ya que si no entra en el cuerpo el veneno no llega a ser totalmente letal). Que los animales necesiten atacar cuerpo a cuerpo supone poner a un mismo nivel al atacante y a la presa, pero el desarrollo de esa seguridad del ataque a distancia o de las trampas creadas por los humanos supuso esa pérdida de igualdad.

Además de estas armas, los humanos comenzaron a cooperar, a desarrollar estrategias de caza, y cada vez tenían un cerebro más desarrollado que permitió aumentar aún más estas capacidades frente a grandes animales.

A parte de la teoría de la caza, también se han descrito otras dos teorías sobre su extinción. Una de ellas es la del calentamiento global y la otra teoría es una posible epidemia.

Ya hemos indicado anteriormente que el C.thibetana es el antepasado de nuestro rinoceronte lanudo, que se piensa emigró debido a un aumento de temperatura hacia zonas más frías. Esto supuso que los rinocerontes lanudos se iban confinando a zonas más al Norte, hasta que llegaron al extremo norte y no pudieron seguir avanzando y perecieron por condiciones poco óptimas para su supervivencia.

Además de este aumento global de la temperatura, Ross McPhee, un paleontólogo y estudioso de los grandes mamíferos, indicó en 1997 que una posible epidemia diezmara a los grandes mamíferos lanudos.

Estas hipótesis no son excluyentes, es decir, pudieron actuar las 3 en sincronía. Los humanos descendieron la población de grandes mamíferos lanudos hasta un punto cercano a la extinción, las grandes temperaturas obligaron a estos animales a migrar al norte, y entre una población muy reducida una enfermedad es fatal (incluso leve).

Junto a nuestro rinoceronte lanudo, se extinguieron otros grandes mamíferos como el mamut lanudo o el ciervo lanudo, y a estas tres clases de lanudos se les ha incluido entre las especies que pudieron desaparecer de estas tres formas.

Vídeo del rinoceronte lanudo

 
El rinoceronte lanudo es uno de los que más se parecen al rinoceronte de hoy en día, por eso se sabe tanto a día de hoy ya que se puede asemejar a los que tenemos hoy en día en muchas partes del mundo. Si aún quieres saber más sobre ellos os dejamos con este vídeo: