Dinosaurios con cuello largo

Los dinosaurios de cuello largo son uno de los dinosaurios más conocidos por el ser humano junto, claro está, el rey de los dinosaurios, el Tiranosaurios Rex. Lógicamente conocemos a estos gigantes de cuello largo gracias a los descubrimientos, estudios y hallazgos paleontológicos, que luego se transmiten a través de documentales, películas de ficción y no podemos olvidar los dibujos animados.

Estos dinosaurios de apariencia desgarbada nos transmiten la sensación de ternura y tranquilidad, de ahí que nos gusten tanto y empaticemos con ellos en cuanto a estos sentimientos se refiere.

Ahí tenemos como ejemplo cómo comienza la primera película de Parque Jurásico, que justo uno de los primeros dinosaurios que muestra es uno de estos gigantes de cuello largo, el Brachiosaurus.

Y en cuanto a dibujos animados un ejemplo podría ser “En Busca del Valle Perdido” donde el protagonista es un bebé de cuello largo de lo más tierno y al que llaman además de por su nombre «cuellilargo» como referencia a su especie.

Pero yendo a lo que nos ocupa y poniéndonos serios con el tema en cuestión, hay que decir que detrás de esa apariencia tranquila y sosegada, éstos fueron uno de los dinosaurios más fuertes y menos atacados por los depredadores; y es que además de tener una gran corpulencia y tamaño, se valían de su larga cola como defensa, la cual utilizaban a modo de látigo contra los ataques de los dinosaurios carnívoros, o eso se creía.

Así que tal y como sucede hoy en día con alguno de nuestros grandes herbívoros, por ejemplo el búfalo africano (Syncerus caffer), los depredadores solo se atrevían a atacarlos si éstos estaban desamparados, mal heridos o moribundos. Y claro está, esa situación corresponde principalmente a las crías, dinosaurios viejos y a los que como decimos hubiesen sufrido algún tipo de herida profunda o rotura de un hueso que les impidiese una correcta movilidad y una buena defensa ante un ataque de un depredador.

Características principales de los dinosaurios de cuello largo

A continuación vamos a resumir algunas de las características típicas y más comunes a este tipo de dinosaurio:

Son herbívoros

Este tipo de dinosaurio es herbívoro y como te puedes imaginar por su tamaño tenían que comer enormes cantidades de vegetación, la cual podría provenir fácilmente de los árboles, además de alimentarse de helechos y otro tipo de hojas suaves.

Un gran cuello largo

Es su gran y principal característica junto con la larga cola, que mencionaremos un poco más adelante.

Esta clase de dinosaurio tenía un gran y pesado cuello largo seguido de una pequeña cabeza ovalada.

Se cree que este cuello largo además de facilitarle llegar a determinados sitios altos para comer era muy flexible gracias a la forma y disposición de sus vértebras; y hay quienes creen que también lo usaban a modo de defensa.

Pero una cosa sí que se tiene clara y es que contrario a lo que se creía y como normalmente se les representa, con el cuello completamente erguido y la cabeza alta, esta clase de dinosaurios no podía levantar totalmente el cuello, por lo que difícilmente podría alimentarse de la copa de los árboles más altos levantando completamente la cabeza y estirando el cuello hacia arriba. En estos casos se supone que apoyado sobre su cola y patas traseras podría levantar las patas delanteras y conseguir erguirse algo más y con esta postura ser capaz de llegar a las hojas ubicadas en lo más alto de los árboles.

Esta teoría se basa en que el corazón habría tenido que pesar cerca de dos toneladas, en el caso de que estemos hablando de un Diplodocus, por ejemplo, que es uno de los más conocidos dentro de esta clase de dinosaurio de cuello largo. Lógicamente este valor variaría según el peso y tamaño del dinosaurio.

Además, un corazón de estas características latiría muy despacio, con todo lo que eso supondría. De ahí que se haya llegado a afirmar que esta clase de dinosaurio iba caminando con el cuello y la cabeza en paralelo respecto al suelo.

Son saurópodos

Estos grandes dinosaurios son saurópodos, es decir, caminaban sobre sus cuatro patas, cuyos “pies” eran redondeados y en las huellas descubiertas se aprecia una garra en los pies delanteros.

Esas cuatro patas son grandes y fornidas para soportar el gran peso de todo el cuerpo del dinosaurio y permitir su movimiento. Y se caracteriza además porque las patas delanteras son un poco más cortas que las traseras.

Una gran y larga cola

Tenían una larga cola que se supone es para defenderse de los depredadores al usarla como látigo.

Y también existe la teoría de que la usaban a modo de contrapeso respecto al cuello y la cabeza. De esta manera se mantendría en una posición de péndulo, quedando de forma paralela respecto al suelo la cabeza, cuello y cola.

Y como hemos comentado anteriormente, la cola también les serviría a modo de tercera pata sobre la que se apoyarían junto con las patas traseras.

Son ovíparos y vivían en grupos

Poco se sabe de si eran buenos padres o no, pero lo que sí que se tiene claro es que eran ovíparos y que vivían en manadas para defender a las crías principalmente. Tal y como sucede hoy en día con los elefantes, por ejemplo, pues como ya hemos comentado su gran tamaño les hacía casi invencibles ante un ataque de un depredador.

Clases de dinosaurios de cuello largo

Como venimos diciendo el dinosaurio de cuello largo más conocido y documentado es el Diplodocus, pero hay otras especies de cuello largo de las que quizás se hable menos y de las que en más de una ocasión sean confundidas con el Diplodocus por su gran parecido, como sucede con el Amphicoelias y del que hablaremos más adelante.
Así que te vamos a presentar a unos cuantos de estos dinosaurios de cuello largo y sus características más representativas:

Diplodocus

Está claro que no podíamos empezar por otro y es que es el protagonista de casi todas las películas de dinosaurios. Bueno, sí, junto con el T-Rex y el Triceratops…

A lo que vamos, el Diplodocus vivió en América del Norte en el período del Jurásico hace 150 millones de años aproximadamente. Este dinosaurio, considerado como uno de los más grandes, media de 26 a 30 metros y pesaba unas 15 toneladas.

Mamenquisaurio

El Mamenquisaurio, vivió en el Centro-Sur de China a finales del período del Jurásico hace 156 millones de años aproximadamente. Este dinosaurio gigante podía llegar a medir hasta 25 metros de largo y podía tener un peso de 27 toneladas. Y aunque no te lo creas se le considera como una especie de “tamaño medio», aunque dentro de las especies de dinosaurios de cuello largo es de los que más largo lo tiene.

Es cierto también que el primer esqueleto de Mamenquisaurio que se encontró media unos 18,5 metros, pero la cola no estaba completa, de ahí que los cálculos de los paleontólogos den esos 25 metros.

Apatosaurus

El Apatosaurus vivió en Norteamérica a finales del período del Jurásico hace algo más de 150 millones de años. Este dinosaurio tampoco se quedaba muy atrás en cuanto a altura se refiere, llegando a alcanzar los 23 metros y unas 22 toneladas de peso.

Pero este dinosaurio destaca sobre el Diplodocus, por ejemplo, en que sus huesos eran más robustos y fuertes; y eso que tenía unas patas más largas.

Brontosaurio

El Brontosaurio vivió a finales del periodo Jurásico, hace unos 152 o 155 millones de años, y se le ubica en Wyoming y Utah (USA) y medía unos 22 metros y pesaba unas 15 toneladas.

Como el Apatosaurus tiene unos huesos muy gruesos y robustos, quizás sea esta una de las característicias más reseñables, además de que tenía la garra de las patas delanteras algo curvada y se acortaba en el extremo frontal.

Lo que no hacía, y por tanto le diferencia del resto, era apoyarse sobre la cola y sus patas traseras para erguirse y llegar más alto.

Brachiosaurus

El Brachiosaurus es un dinosaurio de cuello largo que vivió en el Jurásico Superior hace unos 153 millones de años y se le ubica por la zona de Norteamérica, aunque también se han encontrado restos en Portugal, Tanzania y Algeria. Tenía un peso de 35 a 90 toneladas (la diferencia de peso es tan amplia por los cálculos que se han ido realizando según se han ido encontrando fósiles) y podía llegar a medir unos 26 metros.

Lo que más le diferencia a este dinosaurio es que al contrario que el resto de dinosaurios de cuello largo éste tenía las patas delanteras más largas que las traseras, además de que su hueso húmero, por ejemplo, era muy ligero para el tamaño que tenía.

Otra característica muy significativa y diferenciadora, respecto a los demás dinosaurios de cuello largo, es que su anatomía parecía tener la articulación del hombro como tumbada, con una caja torácica profunda.

Pero quizás lo que más llame la atención es que tenía el tronco como inclinado, con la parte delantera más alta que las caderas, bueno es algo obvio, teniendo en cuenta que ya hemos dicho que las patas anteriores eran más largas.

Otra característica que le distingue es que el cuello sale del tronco con un pronunciado ángulo, muy similar a las jirafas.

Quizás este dinosaurio sí que andase como se los suele representar con el cuello erguido y la cabeza en alto. Pero tan solo es una suposición.

Lo que sí han demostrado los estudios es que se habría alimentado de la copa de los árboles de 9 metros de alto.

Barosaurus

Este dinosaurio vivió a finales del periodo Jurásico, hace unos 150 millones de años aproximadamente. Se le ubica en Norteamérica y este dinosaurio de cuello largo es algo más grande que los anteriores, llegando a medir unos 27 metros y pesando unas 44 toneladas.

Si lo comparamos con el Diplodocus, el Barosaurus tenía una cola más corta, mientras que el cuello sería algo más largo, llegando a alcanzar los 14 metros de longitud!! Y es que cada vértebra del cuello podía llegar a medir 1 metro!!

Supersaurus

El Supersaurus también vivió a finales del periodo Jurásico y también se le ubica en Norteamérica. Desde luego que es con diferencia uno de los dinosaurios de cuello largo más largo, valga la redundancia; y es que por los fósiles que se han encontrado del Supersaurus se estima que podría llegar a medir de 32 a 34 metros y pesar de 35 a 40 toneladas.

Si tuviésemos que distinguir este dinosaurio del resto de dinosaurios de cuello largo, podríamos decir que sus vértebras cervicales son de las más largas, aunque aquí lo estaríamos comparando con el Apatosaurus.

Amphicoelias

Y para terminar hemos dejado al dinosaurio más grande del mundo, el Amphicoelias. Este impresionante dinosaurio de cuello largo vivió a finales del periodo Jurásico. Este gigante de gigantes podía llegar a medir de 40 a 60 metros y pesaba unos 135.000 kilos ¡casi nada!

Hay muy poca documentación sobre este dinosaurio, pues como ya comentamos en otro post del blog, donde hablamos sobre “todo sobre los esqueletos de los dinosaurios”, toda la documentación que se tenía sobre él se perdió en el siglo XIX.

Pero sí se demostró que existió finalmente gracias a un fémur que se encontró, el cual medía 4 metros!!

Lo cierto es que es tan parecido al Diplodocus que se les confunde muy fácilmente.

Una matización

Aunque a todos los dinosaurios de cuello largo se les incluye en una misma familia, se han creado subfamilias para diferenciarlos entre sí agrupándoles según las características más relevantes que tengan comunes.

Estas subfamilias son Diplodocidae y Apatosaurinae.

• Los primeros vivieron del Jurásico Superior al Cretácico Inferior y se les ubica en Europa, África y América.
  Sus características principales son las de tener un gran cuello, una cabeza pequeña y una cola muy larga, además de tener un cuerpo muy grande y corpulento.
• Los del segundo grupo vivirían a finales del Jurásico y se les ubica en Norteamérica. Aquí se incluirían las características que hemos comentado del Apatosaurio o Brontosaurio, donde entre otras características estaría el hecho de tener unos huesos mucho más robusto y ser algo más pequeños de tamaño.

Y hasta aquí lo que os podemos contar sobre estos gigantes que tanto nos gustan!