Daeodon: Un jabalí gigante

El Daeodon un jabalí gigante, al menos en apariencia, del que apenas se tienen datos y conocimientos.

Y eso que vivió unos 10 millones de años en Norte América, en la época que va del Oligoceno superior al Mioceno inferior, esto es entre los 29 y 19 millones de años.

Ahora que le tenemos ubicado en espacio y tiempo a este gigante vamos a contarte todo lo que sabemos de él; aunque ya te lo presentamos brevemente en la recopilación que hicimos sobre animales prehistóricos.

Orígenes del Daeodon

Comenzamos contándote sus orígenes, pues es el descendiente, aparentemente directo, del Entolodon y por tanto perteneciente a la familia de los Entelodontidae.

Esta especie fue descubierta por el paleontólogo y anatomista americano Edward Drinker Cope en 1878.

Eso sí, hay que hacer una pequeña reseña aquí, porque entre la comunidad científica no están muy de acuerdo en su origen, pues hay quien opina que su morfología es similar al Paraenteolodon de Asia. De ahí que se suscite la idea de que realmente desciende de entelodóntidos asiáticos.

Y luego nos encontramos con quienes piensan que ambos géneros (norteamericano y asiático) coexistieron y de la unión de ambos apareció esta nueva especie.

En lo que todos están de acuerdo es en que su nombre es de origen griego y que está compuesto por las palabras «daios» que significa «hostil o terrible» y «odon» que significa «diente«; de ahí que su nombre signifique «diente hostil» o «diente terrible».

El nombre, como te podrás imaginar, le viene por los grandes colmillos que tenía, similares en cuanto a su forma respecto a los cerdos o jabalíes actuales.

Pero de eso y de otras características físicas te hablaremos un poquito más adelante.

Extinción del daeodon

Porque antes de pasar a describir como fue este enorme mamífero nos gustaría comentarte cual fue el posible motivo de su desaparición, el cual se relaciona con la aparición del Amphicyon, más conocido con el nombre coloquial de oso-perro.

Como te hemos indicado vivió en América del Norte, en pequeños grupos y no se expandió demasiado por el territorio; mientras que ocurrió todo lo contrario con el Amphicyon, quienes vivían en grandes manadas, como pudiesen hacer hoy día los lobos, por ejemplo.

Se cree que la expansión de estos últimos depredadores carnívoros por excelencia acabaron con el Daeodon, no ya porque fuese una de sus presas sino porque en determinados momentos tuvieron que rivalizar por el territorio y por ende por el abastecimiento.

Características y descripción del Daeodon

Y por qué decimos que ambas especies pudieron llegar a rivalizar en algún momento en cuanto a la alimentación… pues, porque se cree que el Daeodon fue un mamífero omnívoro.

Aunque sus molares y premolares estaban dispuestas para triturar la vegetación; por el contrario tenía unos enormes caninos que le servirían bien para arrancar raíces, para romper los huesos y poder comerse el tuétano o para desgarrar la carne de sus presas.

Y es que como bien te estarás imaginando tenía una fuerza de mordedora brutal que nada tenía que invidiar a ningún otro depredador carnívoro.

De hecho se cree que tenía unos músculos auxiliares a ambos lados de la cabeza que le permitían llegar a abrir la mandíbula hasta 90º.

Seguro que después de esta breve descripción de cómo estaba formada su dentadura te haces una mejor idea del por qué de su nombre; y del por qué hasta la aparición del oso-perro no tenía rival ?

Seguimos con la descripción de nuestro Daeodon…

Podía llegar a medir a cuatro patas 1.80 metros o 2 metros, teniendo una longitud de casi 4 metros de largo ¡ahí es nada! Y su peso rondaría las tres o cuatro toneladas.

Su cráneo tenía un gran tamaño, pues solo él podía llegar a medir de 0.9 a 1 metro de largo.

Su cuello está formado por fuertes músculos y tendones, que nos vienen a recordar a los cuellos que tienen nuestros actuales rinocerontes blancos o bisontes.

Y algo muy característico en él sería también la enorme joroba que tendría sobre sus patas delanteras. Similar al búfalo, por ejemplo.

Tiene un cuerpo robusto y en contraposición encontramos unas patas finas y largas con las que podrían llegar a alcanzar hasta los 35 km/h.

Tiene pezuñas compuestas de dos dedos que nos recordarían a las que tienen los cerdos, por ejemplo.

Y de momento esto es todo lo que se sabe de este jabalí gigante; que no es que sea mucho, pero por lo menos sabemos de su existencia y por eso mismo no podía faltar en nuestra web.