Evolución de los vertebrados – Los casi Peces
De manera similar a un documental mensual, abrimos este post. Cada segunda semana del mes, introduciremos una nueva entrada, intentando explicar cómo ha evolucionado la vida animal desde el primer pez hasta las aves actuales, pasando por todos los intermediarios: anfibios, reptiles-mamiferoides, la divergencia en dinosaurios y muchos más animales que no creeríais pudieron existir.
En esta primera entrada, vamos a hablar tanto de lo que había antes del primer pez como del pez en sí, pero antes tenemos que introducir unas pautas
¿Qué es un vertebrado?
Un vertebrado es un animal cordado que tiene cuatro características presentes a lo largo de su vida: una faringe perforada (función tanto respiratoria como digestiva), una cola post-anal, un cordón central denominado corda y un sistema nervioso en posición dorsal; y un vertebrado además tiene una serie de elementos de sostén: los huesos.
Antes de los vertebrados aparecieron los protocordados, una serie de animales que poseían estas características y fueron la base de su evolución. Aun existen estos animales, algunos de ellos no parecen cordados y tenemos que ver estas 4 características en estados larvarios (Ascidias, similares a una esponja) e incluimos también a algunos representantes actuales que no poseen cráneos como son las Lancelet (izq.) o fósiles como Pikaia (representación dcha.). Estos animales son muy simples, ya similares a un pez sin huesos.
Debido a un desarrollo interno de estructuras que le servirían para asentar los músculos y potenciar sus movimientos, los protocordados desarrollaron los huesos. Así apareció hace unos 530-540 millones de años en lo que es conocido como “La radiación Cámbrica”, una gran radiación de fauna oceánica, a los que podríamos llamar los primeros cuasi-peces: Myllokunmingia fengjiaoa (1) y 30 ercaicunensis (2). Estos pequeños antecesores de los actuales peces de 2’5cm de longitud fueron encontrados en China (1999). Constaban de un esqueleto simple de cartílagos o hueso, sin mandíbulas y una musculación en tomos con forma de V que les permitía impulsarse con más fuerza, además de que al sostenerse en los huesos les proporcionaba una fijeza aun mayor.
Estos pequeños precursores de peces ya introdujeron una serie de diferencias, como la diferenciación en dos regiones (troncal-caudal), la pérdida de la cesta que constituía la faringe perforada a favor de unas branquias y un estómago independientes entre sí, la formación de los primeros elementos de sostén internos (recordar que los mares ya estaban poblados por invertebrados con exoesqueleto), y una mayor cefalización que impulsaría a proteger mejor esa región ya que comienza a desarrollar un encéfalo que controle un cuerpo tan complejo.
Su alimentación se basaría en nutrientes y microorganismos en suspensión, tales como plancton o larvas, ya que es un Agnato (no poseía mandíbulas para poder morder).
A partir de unos animales tan simples con unos cambios muy singulares se pudo conquistar primero el medio marino, que estaba bajo el dominio de artrópodos gigantes; posteriormente la conquista del terrestre, bajo la tiranía de más artrópodos gigantes; y finalmente del aéreo, esta vez sin ninguna especie en el particular que lo sojuzgara.
Pero eso, queridos lectores, es otra historia. El mes de abril será el turno de los primeros peces con mandíbulas, los Gnatostomados.
[…] pero es todo lo contrario: los condrictios aparecieron después. Como se indicó en el anterior artículo, a partir de los peces se comienza a dividir los vertebrados en agnatos y gnatostomados (sin y con […]
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