Perezoso gigante, conocido como «La Gran Bestia»
Claro que si te digo que este perezoso gigante es de donde desciende el perezoso actual, lo de «gran bestia» seguro que se desmonta de tu imaginación, porque el perezoso que conocemos actualmente más bien tiene una cara simpática y bobalicona ¿verdad? ?
Así que vamos a explicar a qué viene eso del nombre de «Gran Bestia«; y no es más que la traducción del griego de su nombre científico que es Megatherium o Megaterios como coloquialmente también se le conoce al perezoso gigante.
Aclarado de donde viene su apodo y de una breve presentación que te hicimos de él en el post donde hablamos sobre todos los animales mamíferos prehistóricos, nos gustaría dedicarle un post completo a este fascinante animal, el cual dejó de estar compartiendo espacio con nosotros hace tan solo 8.000 años.
¿Nos acompañas?
Cómo fue y cómo vivió el perezoso gigante
Bueno, antes de decirte cómo fue o vivió te vamos a contar cuándo y dónde vivió. Es lo más lógico.
Este gigante mamífero vivió en América del Sur desde comienzos del Pleistoceno hasta como ya te dijimos su extinción hace unos 8.000 años, correspondiendo al periodo del Holoceno.
¿Por qué se extinguió? Si te fijas en la fecha seguro que te haces una pequeña idea… ¡correcto! todo a punta a que fue el hombre el que propició su desaparición ?
Pero vamos a seguir conociendo a este enorme mamífero …
Descripción del perezoso gigante
Como te hemos adelantado en la presentación, es el ancestro del perezoso que conocemos actualmente y, al igual que él, nuestro protagonista también se alimentaba de las hojas de los árboles.
Solo que en este caso no necesitaba subirse a las ramas para alcanzar las hojas sino que se ponía de pie y se apoya en el tronco; y es que nuestro perezoso gigante podía llegar a medir hasta 6 metros desde la cabeza a la cola, llegando a pesar unas 3 toneladas.
Con estos datos que te acabamos de dar entenderás perfectamente el por qué de su nombre «perezoso gigante».
Claro que a esto hay que añadirle además que:
- tenía un robusto esqueleto;
- su cola era musculosa y ancha y la utilizaba para sujetarse y mantener el equilibrio cuando se ponía de pie para alimentarse;
- sus patas traseras también era muy fornidas;
- sus patas delanteras o brazos son largos;
- sus garras eran largas y estaban curvadas para sujetarse a las ramas y acercárselas para poder comer sus hojas;
- su cuerpo es fornido y musculoso
- y su cabeza es muy pequeña en comparación con el resto del cuerpo.
Dónde y cómo vivió el perezoso
El perezoso gigante vivió en América del sur, siendo uno de los mamíferos más abundantes durante la época del Pleistoceno; eso sí, en contraposición nos encontramos con que fue un animal de costumbres solitarias que vivía en cuevas que excavaba él mismo.
Gracias a su tamaño de adulto no se le conoce depredador capaz de atacarle, al menos estando sano y en plenas cualidades. Del mismo que no tenía problemas a la hora de rivalizar por la comida, pues de nuevo gracias a su gran tamaño podía alcanzar fácilmente hojas imposibles de ser adquiridas por otros animales herbívoros del momento.
De hecho según el estudio de algunos paleobiólogos se ha llegado a decir que el perezoso gigante fue muy sibarita para la comida, pues seleccionaba qué comer.
Fuese o no esto último cierto, lo que sí que lo es, es que no tenía rival ni para alimentarse ni para defenderse ante los animales carnívoros.
Descubrimientos y últimos hallazgos
El primer perozoso gigante fue encontrado en la ribera del río Luján en Buenos Aires, Argentina, en 1785 por Fray Manuel Torres.
Curiosamente este fósil fue enviado al Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, España, donde aun hoy lo puedes seguir visitando.
Sobre este hallazgo se han ido realizando a lo largo de la historia diversas ilustraciones, como la realizada por Juan Bautista Bru en poco después de su hallazgo; o estudios y publicaciones como la realizada por Georges Cuvier en 1796.
Pero quizás lo más asombroso es que el último hallazgo de perezoso gigante ha tenido lugar el pasado 2010, en un cenote de Quintana Roo, en la península de Yucatán, México; descubierto por el explorador de cuevas Vicente Fito.
Se cree que cayó allí el perezoso cuando éste estaba vacío o con poca agua durante el periodo de migración entre el sur y el norte del continente americano.
Según ha comunicado el Instituto Nacional de Antropología, este perezoso gigante al que han llamado cariñosamente «Pote» tendría unos 12.000 años y pertenecería a una nueva especie de perezoso llamada Xibalbaonyx Oviceps.
Obviamente todo este estudio del hallazgo lleva un proceso muy lento para preservar en las mejores condiciones el esqueleto encontrado. Tanto es así, que desde que fue encontrado en 2010 no es hasta el 2014 cuando se pudo extraer el cráneo para su estudio.
De hecho a día de hoy todavía se encuentra el esqueleto a unos 50 metros de profundidad dentro del cenote donde se encontró para retomar el estudio en el 2018 ¡Casi nada!
Queda claro que para ser paleontólogo una de las mayores virtudes tiene que ser la paciencia. Paciencia que tendremos nosotros también para comentarte todo lo que rebele este nuevo descubrimiento.
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